La ciudad de Ámsterdam alberga un gran número de obras arquitectónicas que incluyen canales, molinos, puentes, obras del movimiento arquitectónico de la Escuela de Ámsterdam, así como nuevos proyectos de diseño vanguardista.
A lo largo de los años, Ámsterdam se ha desarrollado como ciudad hasta lograr ser una de las capitales más importantes del mundo. El crecimiento de la ciudad comenzó en el siglo XVII, el siglo de oro neerlandés. Los Países Bajos gozaron de un crecimiento económico importante y dicho acontecimiento se vio reflejado inmediatamente en la ciudad: comenzó a expandirse, los ricos comerciantes empezaron a construir casas más suntuosas y el mismo gobierno encargaba proyectos de gran magnitud. Ámsterdam logró consolidar un estilo propio durante esa época ya que, gracias a las condiciones geográficas, la ciudad se prestaba para un estilo arquitectónico muy particular. No obstante, la capital de Holanda tuvo una gran influencia de la cultura francesa y se envolvió en el Art Nouveau para después crear un estilo propio: la Escuela de Ámsterdam. Dicho movimiento rescataba lo más representativo de la arquitectura holandesa e integraba características propias del movimiento moderno.En la actualidad, Ámsterdam sigue siendo un destino que atrae a arquitectos y diseñadores de todo el mundo gracias a sus edificaciones y planeamiento urbanístico.
A lo largo de los años, Ámsterdam se ha desarrollado como ciudad hasta lograr ser una de las capitales más importantes del mundo. El crecimiento de la ciudad comenzó en el siglo XVII, el siglo de oro neerlandés. Los Países Bajos gozaron de un crecimiento económico importante y dicho acontecimiento se vio reflejado inmediatamente en la ciudad: comenzó a expandirse, los ricos comerciantes empezaron a construir casas más suntuosas y el mismo gobierno encargaba proyectos de gran magnitud. Ámsterdam logró consolidar un estilo propio durante esa época ya que, gracias a las condiciones geográficas, la ciudad se prestaba para un estilo arquitectónico muy particular. No obstante, la capital de Holanda tuvo una gran influencia de la cultura francesa y se envolvió en el Art Nouveau para después crear un estilo propio: la Escuela de Ámsterdam. Dicho movimiento rescataba lo más representativo de la arquitectura holandesa e integraba características propias del movimiento moderno.En la actualidad, Ámsterdam sigue siendo un destino que atrae a arquitectos y diseñadores de todo el mundo gracias a sus edificaciones y planeamiento urbanístico.
By: Mykola Swarnyk
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